miércoles, 25 de noviembre de 2020

EL VALOR DE LAS PEQUEÑAS COSAS.

En realidad no sé si ese sea el título pues lo encontré en Internet así, sin título. 

 
https://image.slidesharecdn.com/susurros-de-dios-1204134480207789-2/95/susurros-de-dios-1-728.jpg?cb=1204105681

Cierto hombre susurró: Dios háblame... y el árbol cantó, pero el hombre no oía. 
Habló más fuerte, ¡Dios, háblame! y un rayo cruzó el cielo; pero el hombre no escuchó.
Miró a su alrededor y dijo: ¡Dios, permite que te vea! y una estrella se iluminó con gran resplandor... Pero el hombre no la vio. 
Entonces gritó: ¡Dios, muéstrame un milagro! Y en ese momento nació un niño... Pero el hombre no se dio cuenta. 
Luego pidió a gritos, con desesperación ¡Dios, haz algo, hazme saber que estás aquí! En ese instante, Dios hizo que una mariposa se posase sobre su hombro... pero el hombre la espantó y continuo su camino... 

No pierdas la bendición de observar cosas pequeñas que ocurren a tu alrededor; si te detienes, podrás observar a Dios mostrándose en tu vida.


La vida está hecha de pequeñas cosas y breves momentos; la felicidad la encontraremos si sabemos apreciarlas y valorarlas. 


Tú eres la bendición de alguien, y probablemente muchas veces has dicho lo correcto en el momento adecuado, sin siquiera darte cuenta que eso era lo que querían escuchar. Has ofrecido tu sonrisa cuando alguien más se sentía solo y con aliviaste su dolor. Has sido el amigo de alguien, su recurso, su campeón, su espacio seguro, su inspiración y su esperanza.

 

Sin saberlo [o con toda intención], eres de esas personas que dicen “no tener nada que ofrecer” pero compartes momentos de felicidad, ofreces paz, sonríes, das amor… y eso es lo mejor que puede ofrecerse a alguien.

Somos las huellas que dejamos, lo que amamos, lo que soltamos; somos lo que aprendemos con lo que la vida nos regala, un conjunto de experiencias buenas y no tan buenas.

Somos lo que hemos decidido ser, aunque siempre existe la posibilidad de ser una mejor versión propia.

 

Siempre que puedas llevar paz a la vida de alguien, hazlo. Ya hay demasiado caos en la vida, demasiada gente haciendo daño y lastimando.

Siempre que tengas la oportunidad de ser amable, hacer el bien, escuchar, hacer reír, no lo dudes y hazlo.

Que tu huella en los caminos de la vida sea siempre en positivo.