sábado, 17 de febrero de 2018

CÁNCER...

Este texto fue originalmente publicado el 22 de Octubre de 2017 en un sitio llamado ONCOAYUDA A.C. y firmado por Male Capetillo; yo lo tomé de allí, me impresiona por lo acertado de su contenido y la enorme carga emotiva que se infiere de su lectura... imposible sentirse ajeno a una situación como la que se describe... 

Mamá dijo: "Tengo cáncer..." y siguió lavando los platos, nosotros dejamos caer las cucharas, las ollas, la quijada... no podía ser, no nuestra madre. Empezamos a llamar a mil médicos, mi hermana abrió su laptop para investigar.

- Ya basta - dijo mi madre con su voz de los regaños - pongan la mesa que es hora de almorzar-

Así fueron los días que quedaron con mi madre, ella haciendo su vida, nosotros revoloteando en pánico, ella comprando remedios mágicos que probaba por complacernos. Ahí desde el sillón después de sus tratamientos, diciendo que no era nada, limpiando las lágrimas que a veces sin quererlo nos traicionaron.


Quizá es porque no hay edad para ser huérfano y nosotros nos sentíamos con una sensación de orfandad anticipada; ella serena, preparando y congelando toneladas de comida, haciendo los arreglos para su partida, sirviéndole un café a la muerte y entreteniéndole para distraerla de su propósito. 

Mi madre cuidándonos a todos mientras con una mano movía el potaje y vigilaba a sus nietos; la muer en su esplendor y gloria gozando un poco el efecto secundario de su enfermedad; ya no había agendas llenas, viajes, cursos que impidieran sentarnos a su mesa... todos eramos sus niños nuevamente, todos arrebatando sus besos conatdos, su tacto limitado, su esfuerzo y paciencia reforzados.

No, no nos dejaba lavar nada... Hoy tengo un buen día decía, ya en el hospital lo harán por mi.

saben; nos trajimos el hospital a casa para seguir viendo cada mañana ese turbante inquieto cuidar su huerto, podar sus rosas, acariciar los perros inquietos que no la dejaban ni a sol ni a sombra.

Ahí hasta que fue inevitable, ahí hasta verla apagarse una tarde de verano consolando a la dinastía que la rodeaba. Por fin voy a descansar - dijo - nos reímos y empezamos a contar las mismas anécdotas de siempre y ella reía, y habíamos dejado de llorar cuando en un suspiro mi madre se fue a las estrellas del firmamento. 

Mi madre había pasado sus días recientes enseñándonos a ser sobrevivientes.

Los comentarios son abundantes e igualmente conmovedores y energéticos... aquí reproduzco algunos...

Gerardo J. Medina Solamente quienes hemos tenido a uno de nuestros padres con esta enfermedad, sabemos lo que estas palabras hablan. No, el cáncer no es "un maldito" y tampoco "me arrebató a mi padre". Simplemente así es la vida y uno no sabe los designios de Dios (en cualquiera que ustedes crean). La vida es muy frágil y muy corta y tenemos que disfrutarla. Esa es mi opinión. Un saludo.

Teresa Contreras Yo le dije a mi madre la noticia que ella sospechaba, tienes un tumor cerebral y es inoperable, ella con la fuerza que tenia y con la certeza de una misión cumplida me dijo: he tenido una buena vida. Y así fue que mi madre se fue poco a poco hasta que al final la despedimos, no no perdió la batalla, nos enseño sin casi volver a hablar el despedirnos d este mundo con total entereza, si también la extraño todos los días.

Analia Gonzalez Cuanta verdad y con cuanta tristeza lo leí, hasta el llanto. Así fue el último tiempo de mi madre, una luchadora incansable. Muy identificada!!

Perla Alvarez No pude evitar derramar lagrimas. Esta historia describe a mi padre y su partida. Nunca renegó o se quejo. Cuando el dolor era insoportable solo agachaba su rostro y cambiaba su expresión un poco. 
Mi padre me enseño durante toda su vida, igual que mi 
madre.
Mi padre en su lecho de muerte me enseño no solo lo que es vivir con dignidad si no morir con la frente en alto y la satisfaccion de su mision cumplida.
Ya soy una mujer hecha y derecha, pero para sentir orfandad por la ausencia de un padre, no hay edad.

Luz Bravo Gutierrez Uno crece cuando enfrenta el invierno aunque pierda sus hojas. Recoge flores aunque tengan espinas, y marca camino aunque se levante el polvo


No hay comentarios.:

Publicar un comentario