lunes, 30 de julio de 2018

VALOR Y HONOR

Esta publicación es transcripción de un fragmento de una película titulada "Un sueño posible"

VALOR Y HONOR


El valor es algo díficil de descifrar, puedes tener valor basado en una idea tonta o en un error, pero no debes cuestionar a los adultos, ni a tu couch, ni a tu maestra, porque ellos ponen las reglas; tal vez saben más, pero tal vez no, todo depende de quién eres, de dónde vienes, ¿acaso alguno de los 600 hombres pensó en rendirse y unirse al otro bando? Porque el Valle de la Muerte es algo muy aterrador, por eso el valor es confuso. ¿Siempre debes hacer lo que los demás te digan? A veces ni siquiera sabes porque haces las cosas, digo, cualquier tonto puede tener valor, pero el honor es la verdadera razón por la que haces o dejas de hacer, es lo que eres y tal vez lo que quieres ser; si mueres en busca de algo importante tienes tanto honor como valor y eso es muy bueno, creo que a eso se refería el escritor… que debes anhelar el valor y  buscar el honor… y tal vez es algo que la gente que te dice que hacer también los tenga..


De la película… Un sueño posible.


El honor es la cualidad moral que obliga al hombre al más estricto cumplimiento de sus deberes consigo mismo y con los demás. 

El honor es un símbolo de la vida virtuosa y un elemento esencial de la dignidad humana y pertenece al inconsciente colectivo como un valor  esencial...

La consecuencia de la conducta virtuosa es el honor de la buena reputación y la buena opinión ejemplar... 

El honor es un sentimiento inspirado en la lealtad que nos lleva a demostrar una conducta coherente con los principios propios (...) y nos guía al mas exacto cumplimiento del deber y la excelencia profesional. 

El honor es un valor esencial (...) actúa como guía de la conducta y motor que impulsa a obrar siempre bien en cumplimiento del deber, implica la coherencia entre lo que se debe hacer y lo que se hace. Se reconoce, por tanto, en las obras, más que en las palabras. 

Actuar con honor significa comportarse con rectitud en toda circunstancia, por encima de intereses  y dificultades, con autenticidad y nobleza, demostrando una actitud ejemplar, sobre la que cimentará el prestigio y la buena reputación.

El honor se basa y fundamenta en una conciencia bien formada, en la que se cultivan con esmero otros muchos valores como la integridad, la caballerosidad, la justicia, la honradez y el respeto a la dignidad propia y ajena. 


FUENTES DE INFORMACIÓN. 

… (Febrero, 2009). Filosofía, la guía. El Honor. Recuperado de https://filosofia.laguia2000.com/los-valores/el-honor 

Gobierno de España. Ministerio de Defensa. (2012). El honor. Recuperado de http://www.ejercito.mde.es/personal/valores/08-honor.html


viernes, 27 de julio de 2018

YO QUIERO

Esta publicación la encontré en el muro de Meredith M, el texto completo se encuentra en el libro "Dios mío, hazme viuda por favor" de Josefina Vazquez Mota

YO QUIERO



Yo quiero ser una mujer consciente del privilegio de la vida, yo quiero ser alguien, para responder con ello a los talentos que Dios me ha regalado.

Yo quiero ser feliz siendo yo misma, conforme a mi vocación y a mis sueños. 

Yo quiero tener el coraje de ser libre para elegir mis caminos, vencer mis temores y asumir las consecuencias de mis actos. 


Yo quiero tener la alegría para reír, para construir mi camino a la felicidad, para sentir la energía de vivir intensamente. 

Yo quiero tener éxitos, pero también fracasos, que me recuerden mi condición humana, la grandeza de dios y el peligro de la soberbia. 

Yo quiero sentir, ser completa, amarme, reconocer que soy única, irrepetible e irremplazable, que valgo porque han depositado en mi una chispa divina y soy polvo de estrellas.

Yo quiero cobrar conciencia de que nadie puede lastimarme a menos que yo lo permita.

Yo quiero ser luz para mi pareja, mi familia y mis hijos, porque asi les ayudaré a crecer sin miedos y con responsabilidad.

Yo quiero dejar de ser victima para recobrar la capacidad de autogobernarme.

Yo quiero querer el presente, elegir el futuro y trabajar para conseguirlo, incansablemente.

Yo quiero recordar el pasado, pero no vivir en el ayer, quiero soñar el futuro, sin desperdiciar el presente, sabiendo que lo único seguro es el hoy, el aquí y el ahora.

Yo quiero perdonarme mis errores, mis culpas, mis caídas y viajar más ligera de equipaje.

Yo quiero renacer cada día, decir si a la aventura de la vida y el amor. 

Yo quiero trascender por mis silencios, por mis palabras, por mi hacer y mi sentir.

Yo quiero sentir a Dios que vive en mi y agradecerle su infinita paciencia para esperarme, su entrega incondicional y su presencia, aunque a mi en ocasiones se me olvide agradecerle el que me haya elegido mujer. 

Yo quiero ser una vividora de la vida, ser capaz de disfrutar la belleza y descubrirla o construirla donde está escondida, disfrutar la risa, pero también el llanto.

Yo quiero dejar de sobrevivir y atreverme a supervivir.

Yo quiero construir mil estrellas en el infinito y tener el valor de ir a alcanzarlas.

Yo quiero ser mujer completa, no sustituto, menos objeto, saber querer, saber decir si, pero también No.

Yo quiero repetirme a diario: ¡Que suerte he tenido de nacer! ¡Que suerte tengo de estar aquí! ¡Que suerte de ser mujer!

martes, 10 de julio de 2018

HAY DOS CLASES

Esta breve reflexión la encontré así, sin título y sin autor, en un sitio que se llama "Calavera Literaria"; así que la transcribo tal cual con la esperanza de saber un día el nombre de tan inspirador texto. 



Hay dos clases de Silencio: uno que asfixia y ahoga, otro que oxigena, equilibra y armoniza...

Hay dos clases de Cansancio: uno tedioso y estéril, otro lleno de sentido, rico y fecundo...

Hay dos clases de Soledad: una que hasta “acompañada” destruye, otra que "sola o acompañada", edifica, plenifica y ¡revive!...

Hay dos clases de Trabajo: uno que esclaviza y mutila, otro que vivifica, ilumina y libera...

Hay dos clases de Risa: una que ofende y agrede, otra que alegra, entusiasma y reanima...

Hay dos clases de Mirada: una que degrada y mutila, otra que enaltece, reconforta y sublima...

Hay dos clases de Relaciones: unas que aniquilan y envilecen, otras que logran el 'milagro' de hacer surgir lo mejor de nosotros mismos...

…¡En fin!, en la vida hay «dos clases» de todo o de casi todo y cada uno de nosotros, desde el fondo de nuestros corazones, sabemos con qué 'clase' de realidad decidimos Vivir…

La Vida no se nos da 'de una vez' y para siempre... La vida se nos da cada día, cada minuto, 'cada instante'…

¡En nuestras manos está la maravillosa posibilidad de elegir la "clase" de Vida que queremos Vivir...!

Amor Reiki
Sanando con seres de luz.







SI LAS MUJERES ENTENDIERAN...

Este texto lo encontré así, sin autor y sin un título claramente definido; está dedicado a los hombres sin importar el rol de padre, esposo, hermano, hijo, (...) lo transcribo tal cual con la esperanza de que alguno conozca al autor y me lo diga... 




SI LAS MUJERES ENTENDIERAN

Si las mujeres entendieran

Que los hombres también tenemos miedos, pero sin tanto permiso para mostrarlo.
Que hay emoción en el ruido de un motor o en el grito de un gol.
Que valoramos mucho más el exceso de sonrisas que tres kilos menos.
Lo abrumador de ser el sostén económico de una familia.
Lo que es tener que ser valiente, poderoso y exitoso a toda hora.
Lo molestas que son las comparaciones con "el marido/el novio de"
La necesidad que tenemos de un abrazo que no siempre sabemos pedir.
Lo difícil que es comprender lo que nunca nos han enseñado. 
Que hay lágrimas que no nos animamos a llorar.
El poder que tienen sobre nosotros.
Que también pasamos noches sin dormir.
Que necesitamos del silencio como ustedes de la charla.
Que no andamos por la vida pensando en como lastimarnos. 
Que somos más débiles de los la altura y la musculatura sugieren.
Que sacar los mejor o lo peor de nosotros está en sus manos.
Que pensamos y razonamos diferente.
Que sentimos muy parecido a ustedes.
Que demostramos nuestros sentimientos como podemos o como aprendimos. 

Si las mujeres entendieran todo esto, si lograran mirar más allá de algunos olvidos, si se dieran cuenta de que no hay todos o ninguno, si pudieran sentir que nuestra mejor demostración de amor es haberlas elegido.

Si las mujeres bajaran un poquito la guardia, los reproches y los reclamos e incrementaran las sonrisas, los brindis y la picardía; y si nos dejaran hacer sin tanto mandato ni expectativa; comprenderían que son lo que le da sentido a nuestras vidas como mujeres, novias, madres, hijas, hermanas o amigas.  

Al final del día, cuando se acaban las bromas, donde no hay público ni formas, cuando queda solo el hombre y sus latidos; ahí está la mujer; la que cada uno eligió.