lunes, 27 de abril de 2020

COMO SE AFRONTA EL DOLOR

Este poema circula por las redes y se atribuye a Elena Bernabé; no conozco de su nacionalidad, ni su obra completa pero esta muestra de sensibilidad y buen gusto es exquisita, enternecedora; un "cachito" de filosofía popular que invita a la reflexión. 

Abuela, ¿Cómo se afronta el dolor?



  Abuela, ¿Cómo se afronta el dolor?
  Con las manos, cariño. Si lo haces con la mente, en lugar de aliviar el dolor, éste se endurece aún más.
  ¿Con las manos abuela?
  Sí, nuestras manos son las antenas de nuestra alma. Si las mueves tejiendo, cocinando, pintando, jugando o hundiéndolas en la tierra, envías señales de cuidado a la parte más profunda de ti. Y tu alma se ilumina porque le estás prestando atención. Entonces las señales del dolor ya no serán necesarias.
  ¿Las manos son realmente tan importantes?
  Si hija mía. Piensa en los bebés: comienzan a conocer el mundo gracias al toque de sus pequeñas manos. Si miras las manos de los viejos, te cuentan más sobre su vida que cualquier otra parte del cuerpo. Todo lo que se hace a mano, se dice que está hecho con el corazón; porque es realmente así; las manos y el corazón están conectados. Los masajistas lo saben bien, cuando tocan el cuerpo de otra persona con sus manos crean una conexión profunda. Es precisamente a partir de ésta conexión que llega la curación. Piensa en los amantes: cuando se tocan las manos hacen el amor de una manera más sublime.
  Mis manos abuela… ¡Cuánto tiempo no las he usado así!
  Muévelas, mi amor, comienza  a crear con ellas y todo dentro de ti se moverá. El dolor no pasará; y en cambio, lo que hagas con ellas, se convertirá en la obra maestra más hermosa. Y ya no dolerá más porque habrás sido capaz de transformar su esencia.

Autora: Bernabé Elena
Traducción: Takiruna

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EN TIEMPOS DE CÓLERA... García Márquez


En tiempos de pandemia; de aislamiento obligado,  “las emociones negativas como el estrés, la fatiga, y el pánico pueden ser tan contagiosas como el nuevo coronavirus[1]”  por eso es tan importante pensar en positivo; mantener reguladas las emociones como lo sugiere este extracto que no se de donde se tomó y erróneamente se atribuye al genial García Márquez en su espléndida obra El amor en tiempos de cólera pero en cuyas páginas no aparece ~me consta porque he vuelto a leerla con la doble intención de disfrutarla nuevamente mientras ubicaba este texto ~ pero no, allí no aparece; ¿o habré leído yo una versión distinta? 



   Capitán, el niño está preocupado y muy incómodo debido a la cuarentena que el puerto nos impuso.
   ¿Qué te preocupa, muchacho? ¿No tienes suficiente comida? ¿No duermes lo suficiente?
   No es eso, Capitán. No puedo soportar no poder desembarcar y abrazar a mi familia.
   Y si te dejan salir del barco y se contaminan, ¿cargarías con la culpa de infectar a alguien que no puede soportar la enfermedad? 
   Nunca me lo perdonaría, pero para mí que inventaron esta plaga.
   Puede ser, pero ¿y si no fue inventado?
   Entiendo lo que quiere decir, pero me siento privado de mi libertad, Capitán, me privaron de algo.
   Y tú te privas aún más de algo. 
   ¿Está jugando conmigo? 
   De alguna forma.
   Si te privas de algo sin responder adecuadamente, habrás perdido.
   "¿Entonces quieres decir, como dices, que si me quitan algo, para ganar debo privarme de otra cosa?
   Exactamente, yo hice cuarentena hace 7 años atrás. 
   ¿Y de qué te tuviste que privar?
   Tuve que esperar más de 20 días en el barco. Había meses en que ansiaba llegar al puerto y disfrutar de la primavera en tierra. Hubo una epidemia. En Porto Abril, se nos prohibió bajar. Los primeros días fueron duros. Me sentí como tú. Pronto comencé a enfrentar esas imposiciones usando la lógica. Sabía que después de 21 días de este comportamiento se crea un hábito, y en lugar de quejarme y crear hábitos desastrosos, comencé a comportarme de manera diferente a los demás.
ü  Empecé con la comida. Me propuse comer la mitad de lo habitual.
ü  Luego comencé a seleccionar los alimentos más digeribles, para no sobrecargar el cuerpo.
ü  Comencé a nutrirme con alimentos que, por tradición histórica, habían mantenido al hombre sano.
ü  El siguiente paso fue agregar a esto una purificación de pensamientos no saludables y tener pensamientos cada vez más elevados y nobles.
ü  Me propuse leer al menos una página cada día de una discusión que no conocía.
ü  Me puse a hacer ejercicios en el puente del barco.
ü  Un viejo hindú me había dicho hace años que el cuerpo mejoraba al retener la respiración. Me puse a respirar profundamente cada mañana. Creo que mis pulmones nunca habían alcanzado tal capacidad y fuerza.
ü  La tarde fue la hora de la oración, el momento de agradecer a una entidad por no haberme dado, como destino, privaciones graves durante toda mi vida.
El hindú también me había aconsejado que tuviera la costumbre de imaginar que la luz entraba en mí y me hacía más fuerte. También podría funcionar para los seres queridos que estaban lejos,
por lo que también integré esta práctica en mi rutina diaria en el barco.

En lugar de pensar en todo lo que no podía hacer, estaba pensando en lo que haría una vez que llegara a tierra firme. Visualizando las escenas de cada día, las vivía intensamente y disfrutaba de la espera.

Todo lo que podemos obtener en seguida, rápido, no es interesante. Esperar sirve para sublimar el deseo y hacerlo más poderoso. Me privé de comidas ricas, botellas de ron y otras delicias. Me habían privado de jugar a las cartas, de dormir mucho, de practicar el ocio, de pensar solamente en lo que me estaban privando.
   ¿Cómo terminó, Capitán? 
   Adquirí todos esos nuevos hábitos. Me dejaron bajar del bote mucho más tarde de lo esperado.
   ¿Te privó de la primavera, entonces?
   Sí, ese año me privaron de la primavera y muchas otras cosas, pero aun así florecí, llevé la primavera dentro de mí y nadie me la puede quitar.

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 Estamos frente a una oportunidad de florecer... 
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[1] Delgado Paulette. (2020, 25 de marzo). Inteligencia emocional en tiempos de pandemia. En https://observatorio.tec.mx/edu-news/inteligencia-emocional-en-tiempos-de-pandemia

lunes, 6 de abril de 2020

SER FELIZ

Este texto es atribuido a Su Santidad el Papa Francisco, desconozco el título pues así que he anotado el que me parece que es el apropiado. 

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbtctBqBcFg3Db3ZuIyK5tH_D4WsaBk01glzNFZwc-735umAHqF7U5sWNWErFSaTTv__JaubIk54QoBjHcTlFZZQZ-p0My5TKVbEHtuCVC9NBXXXaBE0dKSE9iP374ULKP15eVy27acVU/s640/blogger-image--601188973.jpg

Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo; solo tú puedes evitar que ella vaya en decadencia.

Hay muchos que te aprecian, te admiran y te quieren. Y no lo sabes, pero existen personas para quien eres especial. 

Me gustaría que recordaras que ser feliz no es tener un cielo sin tempestades, un camino sin accidentes, un trabajo sin cansancio, o relaciones personales sin decepciones.

SER FELIZ 
Es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.

SER FELIZ 
No es solo valorar la sonrisa sino también reflexionar sobre la tristeza.
No es apenas conmemorar el éxito, sino aprender lecciones de los fracasos.
No es apenas tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato.

SER FELIZ
Es reconocer que vale la pena vivir la vida; a pesar de todos los desafíos, tristezas, incomprensiones y períodos de crisis emocionales y económicas. 

SER FELIZ
No es una fatalidad del destino sino una conquista para quien sabe viajar hacia adentro de su propio ser. 

SER FELIZ 
Es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia.
Es atravesar los desiertos fuera de sí, más ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.

SER FELIZ 
es no tener miedo de los propios sentimientos. 
Es saber hablar de si mismo.
Es tener valor para oír un "No" hasta de aquellos a quienes aprecias.
Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.
Es besar a los hijos, mimar a los padres; tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.

SER FELIZ
Es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que vive dentro de cada uno de nosotros.

SER FELIZ 
Es tener madurez para decir "me equivoqué".
Es tener la osadía para decir "perdóname".
Es tener la sensibilidad para expresar "Te necesito".
Es tener la capacidad de decir "Te amo".

Que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz.
Que en tus primaveras seas amante de la alegría y en tu invierno seas amante de la sabiduría y la paz.
Y que cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo porque así serás más apasionado por la vida, y descubrirás que 

SER FELIZ
No es tener la vida perfecta sino usar las lágrimas para regar la tolerancia.
Usar las pérdidas para refinar la paciencia.
Usar las fallas para esculpir la serenidad.
Usar el dolor para lapidar el placer.
Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia. 

Jamás desistas..
Jamás desistas de las personas que amas.
Jamás desistas de ser feliz.
Atribuído a Jorge Bergoglio 
SS el Papa Francisco

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