viernes, 1 de mayo de 2020

EL NIÑO QUE QUERÍA ALCANZAR LAS ESTRELLAS

Esta pieza literaria es creación de Iovanny Leyva, un maestro con quien he tenido fortuna de compartir tiempo, profesión y aficiones; profesionista de reconocido prestigio en el puerto de Tuxpan, Ver que en ocasión del día del niño celebra a sus alumnos a distancia <por causa del obligado confinamiento en medio de la pandemia del covid-19>; la reproduzco íntegra y ~para disimular mi incapacidad de usar sus mismas ilustraciones~ agrego algunas que me parecen pertinentes. 
Abril del 2020

EL NIÑO QUE QUERÍA ALCANZAR LAS ESTRELLAS

por: Iovanny Leyva López

Aún floto en el mar de mi mami, siento una paz muy grande y una tranquilidad perfecta, siento su voz a lo lejos y sus manos que a través del líquido me acarician y me hacen sentir su amor. Ella me platica que está viendo la noche estrellada, que eso la hace sentir bien y que pronto podré ver lo mismo que ella y que sentiré esa grandiosidad en mis ojos y en mi espíritu.

https://i.pinimg.com/originals/86/44/50/
86445003246d1c75bc6ad9e6648aa992.jpg
Estoy sentado en el patio en los brazos de mi mamá, en su mecedora, su voz me canta y me adormece; junto vemos esa maravilla de cielo que a las noches acompaña. Las estrellas me encantan, solo soy un bebé, no se expresar lo que siento, solo sé que navego entre las estrellas y me siento como en un sueño que nunca acaba y que me hace feliz; ahora entiendo a mamá porque le gustan tanto, extiendo mis manos y quiero alcanzarlas, sentir su brillo y su belleza en mis manos, pero no puedo.

Ya soy un niño más grande, voy a la escuela, después de hacer mis deberes en la tarde y de ayudar a mamá en sus labores, me recuesto en el pasto y siento su frescura; observo el cielo y las estrellas en esas noches que parece que el cielo es infinito, me divierto encontrando siluetas, y me imagino muchos viajes que haría, he visto al fondo de su luminosidad aparece el rostro de una mujer que nos cuida y que se parece mucho a mi mamá.

He crecido aún más, soy un adolescente, entre las tareas y mis ocupaciones ya casi no observo el cielo, me entretengo más jugando videojuegos y chateando con mis amigos, el cielo y sus estrellas, ya no son tan divertidos…

Hoy estoy triste, ya soy un joven, me encuentro estudiando en la universidad; entre todos mis estudios y actividades no tengo tiempo para mí. Estoy lejos de mi familia, en una ciudad muy grande; el cielo a menudo está contaminado, pero hoy, sorprendentemente, el cielo está despejado, mi tristeza se va despejando, siento una paz interior y me siento cerca de mis padres y hermanos, hace años que no observaba las estrellas y no sentía esa calidez a pesar de la frescura de la noche.

https://thumbs.dreamstime.com/t/silueta-del-
punto-de-la-mano-del-uso-del-padre-su-mirada-
del-hijo-en-la-luna-llena-58305065.jpg
Ya soy un adulto, hoy nace mi primer hijo, tengo años de no ver las estrellas. En el camino al hospital de la mano de mi esposa, observo ese cielo que de niño me hacía tan feliz, siento que a pesar de mi nerviosismo todo saldrá bien, que lo primero que haré cuando tenga a mi hijo en mis brazos, será enseñarle a ver a las estrellas y platicarle que ahí nos esperan todos los seres que hemos querido y que se nos han adelantado, trascendiendo al cielo y su inmensidad.

Hoy que soy un anciano, me siento todas las noches en el patio de casa y, como cuando bebé, no tengo palabras para poder expresar lo que siento al ver ese cielo estrellado, nuevamente alzo mis manos y quiero alcanzarlas, en mi mente platico con ellas, y les digo pronto seré parte de ustedes y estaremos todos juntos…mis estrellas adoradas.




Para mis alumnos:

No olviden nunca la belleza de las estrellas y su inmensa grandiosidad; cuando los problemas aquejen, véanlas y reflexionen que todo tiene solución; siéntanse cuando sean grandes que esas estrellas los abrazan en su regazo como el tierno abrazo de nuestros padres y el vientre cálido de nuestra madre.

Yo nunca fui tan feliz como cuando niño y veía esas estrellas e imaginaba viajes extraordinarios; nunca sentí tal tranquilidad, nunca dejen de ser niños e imaginarse todo lo que ese cielo nos promete y nos espera.

https://www.cineol.net/galeria/
fotos/1574_8171.jpg
Para cuando sean viejos y vuelvan a ser niños, no necesiten de palabras para comunicarse con las estrellas, solo su corazón y su pensamiento; que se den cuenta que, para abrazar las estrellas, solo basta rodearse a sí mismo, pues el cielo y las personas que nos aman, siguen aún dentro de nosotros mismos y que siempre nos acompañan.

Disfruten su niñez, ya habrá tiempo para crecer, dejar de ser tan felices y llenarse de preocupaciones, ustedes los niños, son esas estrellas que han caído del cielo, para estar con nosotros y recordarnos lo que es la felicidad y pureza de corazón.


FELIZ DIA DEL NIÑO… LOS QUIERE Y EXTRAÑA SU PROFE…

FIN

No hay comentarios.:

Publicar un comentario