miércoles, 3 de diciembre de 2025

LA ESTUPIDEZ. Un par de datos.

La publicación nace de otra que accidentalmente leí y me atrapó; trataré de enriquecerla con datos de otras fuentes y tener una idea más amplia de esta ¿cualidad, característica, virtud, vicio? o lo que sea...

He aquí la publicación que despertó mi curiosidad:  los hipervinculos son mi aportación. 
<<Bonhoeffer observó que los dictadores no usan la violencia como herramienta principal, sino la creación masiva de estupidez social: 

  • Consignas vacías. 
  • Propaganda emocional.
  • Enemigos imaginarios.
  • Idolatría al lider.
  • Simplificación de la realidad.
  • Persecución del pensamiento independiente.
Un pueblo así es fácil de manipular y muy díficil de liberar.

Un resumen de la Teoría de la estupidez de Bonhoeffer, copiado del perfil de Yorlandis Calderón.

Dietrich Bonhoeffer, encarcelado y asesinado por oponerse al nazismo, dejó uno de los análisis más brutales sobre la condición humana. La claridad de la explicación de la manipulación, la propaganda y el control ideológico de entonces la hace tan actual como si hubiese sido escrita para nuestros días. 

    La estupidez - afirma Bonhoeffer - es más peligrosa que la maldad.

El mal se reconoce, la estupidez, no.
    El estúpido actúa sin malicia, pero aún así, produce más daño que el malvado. ¿Por qué? Porque no piensa, no reflexiona, no analiza, y, sobre todo, no reconoce su estupidez. 

El estúpido no puede ser convencido con argumentos.
    Esta es la parte más inquietante: no sirve la lógica, no sirven los datos, no sirve la experiencia, no sirve la evidencia. Para Bonhoeffer, la estupidez no es un problema intelectual, sino moral. es una renuncia voluntaria a pensar. Los estúpidos no "carecen" de información, la rechazan. Por eso, discutir con ellos es inútil.

La estupidez no es natural, se produce socialmente.
    Según Bonhoeffer, la estupidez no surge sola, se fabrica: en la masa, en los grupos fanatizados, en los sistemas totalitarios, en sociedades donde la gente delega su pensamiento, en ambientes donde se premia obedecer y no cuestionar.
    La estupidez - decía Bonhoeffer - es el precio de renunciar a la libertad interior. Cuanto más sometida está una población, más aumenta la estupidez colectiva.

El estúpido es peligroso porque se cree bueno.
    El malvado sabe que hace daño. El estúpido cree que hace lo correcto; defiende lo que lo oprime, justifica lo injustificable, repite propaganda sin procesarla, ataca a quien lo quiere ayudar, aplaude al que lo hunde, rechaza al que lo libera. 
    Bonhoeffer lo resume así: Contra el mal puede protestarse, contra la estupidez, es inútil.

La estupidez es arma del totalitarismo.
    Los regímenes totalitarios/autoritarios no necesitan masas inteligentes. Necesitan masas obedientes.
    Bonhoeffer observó que los dictadores no usan la violencia como herramienta principal, sino la creación masiva de estupidez social: consignas vacías, propaganda emocional, enemigos imaginarios, idolatría al líder, simplificación de la realidad, persecución del pensamiento independiente.
    Un pueblo así es fácil de manipular y muy díficil de liberar.

La única cura es la liberación, no la discusión. 
    Para Bonhoeffer, el estúpido no cambia debatiendo. Cambia cuando recupera su dignidad y libertad interior, cuando deja de tener miedo, cuando deja de adorar el poder, cuando recupera la capacidad de pensar, cuando deja de seguir a la masa, cuando puede asumir responsabilidad moral. 
    La estupidez colectiva solo se vence con valentía individual.

La advertencia de Bonhoeffer vive en sociedades - actuales - en donde la propaganda sustituye al pensamiento, donde las masas repiten sin entender, donde los líderes se alimentan de seguidores incapaces de cuestionar, donde la mentira se vuelve verdad cuando la repite un estúpido convencido.
    En estos tiempos de manipulación, censura, propaganda, polarización y control ideológico; su afirmación de que el estúpido es más peligroso que el malvado son una advertencia profética>>

fin de la publicación inicial. 

Abordaré ahora a Cipolla y sus leyes sobre la estupidez para luego regresar a las ideas del Bonhoeffer.

LEYES FUNDAMENTALES DE LA ESTUPIDEZ HUMANA


De acuerdo con Cipolla, la estupidez humana es una fuerza muy poderosa que impide el crecimiento del bienestar y la felicidad humanas; sus leyes son un esfuerzo constructivo por investigarla,  conocerla y neutralizarla.

Primera Ley.
Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo.
    El número de estúpidos es siempre una estimación pues día tras día vemos cómo entorpecen y obstaculizan nuestra actividad individuos obstinadamente estúpidos, que aparecen de improviso e inesperadamente en los lugares y en los momentos menos oportunos.

Segunda Ley.
La probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona.
    Cipolla afirma que los hombres no son iguales, algunos son estúpidos y otros no lo son; y que esa diferencia no la determinan fuerzas ni factores culturales sino los manejos biogenéticos de la naturaleza. Uno es estúpido del mismo modo que otro tiene el cabello rubio, uno pertenece al grupo de los estúpidos como otro pertenece a un grupo sanguíneo. En definitiva, uno nace estúpido por designio inescrutable de la Divina Providencia. La estupidez es una prerrogativa indiscriminada de todos y de cualquier grupo humano.
    La segunda ley no admite excepciones, los individuos estúpidos son proporcionalmente tan numerosos entre los hombres como entre las mujeres.

Tercera Ley.
Una persona estúpida es una persona que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio.
    Aunque no lo enuncia explícitamente, esta ley presupone que todos los seres humanos están incluídos en una de esta cuatro categorías: Incautos, inteligentes, malvados y estúpidos.
    A manera de reflexión, Cipolla dice que nuestra vida está salpicada de ocasiones en que sufrimos pérdidas de dinero, tiempo, energía, apetito, tranquilidad y buen humor por culpa de dudosas acciones de alguna absurda criatura a la que, en los  momentos más impensables e inconvenientes, se le ocurre causarnos daños, frustraciones y dificultades, sin que ella vaya a ganar absolutamente nada con sus acciones. Nadie sabe, entiende o puede explicar por qué esa absurda criatura hace lo que hace. En realidad, no existe explicación - o mejor dicho - solo hay una explicación: la persona en cuestión es estúpida.

Cuarta Ley.
Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.

Quinta Ley. 
La quinta ley es la más conocida, y su corolario se cita con mucha frecuencia, esta ley, afirma que: 
La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe.
El corolario dice así:
El estúpido es más peligroso que el malvado.
    Las personas estúpidas ocasionan pérdidas a otras personas sin obtener beneficio para ellas mismas. Por consiguiente, la sociedad entera se empobrece.

ESTUPIDEZ Y PODER.

Como ocurre con todas las criaturas humanas, también los estúpidos influyen sobre otras personas con intensidad muy diferente. Algunos estúpidos causan normalmente solo perjuicios limitados, pero hay otros que llegan a ocasionar daños terribles (...) a comunidades o sociedades enteras. La capacidad de hacer daño que tiene una persona estúpida depende de dos factores: El factor genético y la posición de poder o de autoridad que ocupa en la sociedad. Entre los burocrátas, generales, políticos y jefes de Estado se encuentran el más exquisito porcentaje de individuos fundamentalmente estúpidos, cuya capacidad de hacer daño al prójimo ha sido (o es) peligrosamente potenciada por la posición de poder que han ocupado (u ocupan). ¡Ah! y no nos olvidemos de los prelados.

EL PODER DE LA ESTUPIDEZ.

El poder político, económico o burocrático aumenta el potencial nocivo de una persona estúpida. Pero nos queda aún por explicar y entender qué es lo que vuelve peligrosa a una persona estúpida; en otras palabras, en que consiste el poder de la estupidez.
    A las personas razonables les resulta díficil imaginar y entender un comportamiento estúpido. Una persona inteligente puede entender la lógica de un malvado. Las acciones de un malvado siguen un modelo de racionalidad: racionalidad perversa, si se quiere, pero al fin al cabo racionalidad. El malvado quiere añadir un 'más' a su cuenta. Puesto que no es suficientemente inteligente como para imaginar métodos con que obtener un 'más' para sí, procurando también al mismo tiempo una 'mas' para los demás, deberá obtener su 'más' causando un 'menos' a su prójimo. Desde luego, esto no es justo, pero es racional, y si uno es racional puede preverlo. En definitiva, se pueden prever las acciones de un malvado, sus sucias maniobras y sus deplorables aspiraciones, y muchas veces se pueden preparar las oportunas defensas.
    Con una persona estúpida esto es imposible. Una criatura estúpida os perseguirá sin razón, sin un plan preciso, en los lugares y momentos más improbables y más impensables. No existe modo alguno racional de prever si, cuándo, cómo y por qué, una criatura estúpida llevará a cabo su ataque. Frente a un individuo estúpido, uno está completamente desarmado.
    Hay que tener en cuenta también otra circunstancia. La persona inteligente sabe que es inteligente. El malvado es consciente de que es un malvado. El incauto está penosamente imbuído del sentido de su propia candidez. Al contrario de todos esos personajes, el estúpido no sabe que estúpido. Esto contribuye poderosamente a dar fuerza, incidencia y eficacia a su acción devastadora. El estúpido no es consciente de su estupidez. Con la sonrisa en los labios, como si hiciese la cosa más natural del mundo, el estúpido aparecerá de improviso para echar a perder tus planes, destruir tu paz, complicarte la vida y el trabajo, hacerte perder dinero, tiempo, buen humor, apetito, productividad, y todo sin malicia, sin remordimientos y sin razón. Estúpidamente.    

Regresemos ahora a Bonhoeffer, el artículo siguiente es textual de bloghemia.

La teoría de la estupidez | por Dietrich Bonhoeffer


Texto del teólogo y disidente antinazi luterano alemán, Dietrich Bonhoeffer. Publicado en 'Después de diez años' en Letters and Pepars from Prison (vol. 8) Minneapolis MN: Fortress Press 2010.

Por: Dietrich Bonhoeffer

'La estupidez es un enemigo más peligroso del bien que la malicia. Uno puede protestar contra el mal; puede ser expuesto y, si es necesario, impedido por el uso de la fuerza. El mal siempre lleva dentro de sí el germen de su propia subversión en el sentido de que deja en los seres humanos al menos una sensación de malestar. Contra la estupidez estamos indefensos. Ni las protestas ni el uso de la fuerza logran nada aquí; las razones caen en oídos sordos, simplemente no es necesario creer en los hechos que contradicen el prejuicio de uno - en esos momentos la persona estúpid incluso se vuelve crítica - y cuando los hechos son irrefutables simplemente se los deja de lado como si fueran intrascendentes, como incidentales. En todo esto, la persona estúpida, en contraste con la maliciosa, está completamente satisfecha de sí misma y, all irritarse fácilmente, se vuelve peligrosa al lanzarse al ataque. Por esta razón, se requiere mayor cautela que con uno malicioso. Nunca más intentaremos persuadir al estúpido con razones, porque es un sinsentido y peligroso.
    Si queremos saber como sacar lo mejor de la estupidez, debemos tratar de comprender su naturaleza. esto es cierto, que en esencia no es un defecto intelectual sino humano. Hay seres humanos que son de un intelecto notablemente ágil pero estúpidos, y otros que son intelectualmente bastante torpes pero todo menos estúpidos. Esto lo descubrimos para nuestra sorpresa en situaciones particulares. La impresión que se tiene no es tanto de que la estupidez sea un defecto congénito, sino de que, en determinadas circunstancias, las personas se vuelven estúpidas o permiten que esto suceda. Observamos además que las personas que se han aislado de los demás o que viven en soledad manifiestan este defecto con menos frecuencia que los individuos o grupos de personas inclinadas o condenadas a la sociabilidad. Y así parecería que la estupidez es quizá menos un problema psicológico que sociológico. Es una forma particular del impacto de las circunstancias históricas sobre los seres humanos, un concomitante psicológico de ciertas condiciones externas. Si se observa más de cerca, se hace evidente que cada fuerte ascenso dl poder en la esfera pública, ya sea de cáracter político o religioso, infecta de estupidez a gran parte de la humanidad. Incluso parecería que es virtualmente una ley sociológica-psicológica. El poder de uno necesita la estupidez del otro. El proceso en juego aquí no es que las capacidades humanas particulares, por ejemplo, el intelecto, de repente se atrofien o fallen. En cambio, parece que bajo el impacto abrumador del poder en ascenso, los humanos se ven privados de su independencia interna, y, más o menos conscientemente, renunciar a establecer una posición autónoma frente a las circunstancias emergentes. El hecho de que el estúpido sea a menudo testarudo no debe cegarnos ante el hecho de que no es independiente. Al conversar con él, uno siente virtualmente que no está tratando en absoluto con una persona, sino con esloganes, consignas y cosas por el estilo que se han apoderado de él. está bajo un hechizo, cegado, maltratado y abusado en su propio ser. Habiéndose convertido así en una herramienta sin sentido, la persona estúpida también será capaz de cualquier mal y al mismo tiempo incapaz de ver que es el mal. Aquí es donde acecha el peligro del mal uso diabólico, pues es este el que puede destruir de una vez por todas a los seres humanos. 
    Sin embargo, en este mismo punto se vuelve bastante claro que solo una acto de liberación, no de instrucción, puede vencer la estupidez. Aquí debemos aceptar el hecho de que, en la mayoría de los casos, una liberación interna genuina se vuelve posible solo cuando la ha precedido una liberación externa. Hasta entonces debemos abandonar tod intento de convencer al estúpido. Este estado de cosas esplica por qué en tales circunstancias nuestros intentos de saber qué piensa realmente 'la gente' son en vano y por qué, en estas circunstancias, esta pregunta es tan irrelevante para la persona que está pensando y actuando responsablemente. La palabra de la Biblia de que el temor de Dios es el principio de la sabiduría declara que la liberación interior del ser humano para vivir la vida responsable ante Dios es el único camino genuino para vencer la estupidez.
    Pero estos pensamientos sobre la estupidez también ofrecen consuelo en que nos prohiben  rotundamente considerar a la mayoría de las personas como estúpidas en todas las circunstancias. Realmente dependerá de si los que están en el poder esperan más de la estupidez de la gente que de su independencia interior y sabiduría." 

Aunque fue escrita hace más de 50 años, la teoría de Bonhoeffer sobre la estupidez es actualmente relevante en nuestras sociedades donde la desinformación [paradójicamente por sobreabundancia de información, noticias falsas, rumores y la manipulación de lo que se informa] y la polarización son problemas crecientes. Sus implicaciones para la comprensión de los comportamientos humanos en contextos sociopoliticos incluyen - según Calvo -  
  • Importancia de la educación crítica: fomentar el pensamiento crítico y la autonomía intelectual es esencial para contrarrestar la estupidez. La educación debe enfocarse en enseñar a las personas a cuestionar y reflexionar criticamente sobre la información y las creencias.
  • Riesgos de las estructuras autoritarias: Las sociedades deben estar alertas a los peligros de las estructuras autoritarias que promueven la obediencia ciega y la conformidad. La democracia y la libertad de expresión son cruciales para combatir la estupidez.
  • Vigilancia del poder: La teoría de Bonhoeffer subraya la necesidad de una vigilancia constante del poder y la autoridad para prevenir la propagación de la estupidez. La ciudadanía debe ser activa y comprometida en cuestionar y responsabilizar a sus líderes. 

Abunda un poco sobre la estupidez  el artículo lo publicó  Fernández en BBC News Mundo.

Digámoslo así: todos cometemos estupideces. Todos somos estúpidos en una grado mayor o menor. Una vida son tonterías sería demasiado aburrida, al fin y al cabo. Quizás, discurrir sobre la estupidez sea también una soberana necedad. 

Si la humanidad se halla en un estado deplorable, repleto de penurias, miseria y desdichas es por causa de la estupidez generalizada, que conspira contra el bienestar y la felicidad.  
En 1868, Johann Erdmann la definió como una estrechez de miras. De ahí la palabra mentecato, privado de mente. Estúpido es el que solo tiene en cuenta un punto de vista: el suyo. Cuanto más se multipliquen los puntos de vista, menor será la estupidez y mayor la inteligencia. 
    Es por ello que los griegos inventaron la palabra idiota: el que considera todo desde su óptica personal. Juzga cualquier cosa como si su minúscula visión del mundo fuera universal, la única defendible, válida e indiscutible.

Estoy cierto de que hay mucho más escrito sobre la estupidez, aquí solo pretendí motivar su interés por la lectura e incentivar su espíritu de investigador. 

FIN DE LA PUBLICACIÓN. 


FUENTES DE INFORMACIÓN.
Calvo, Ignacio. (14 de Septiembre de 2024). La teoría de la estupidez de Bonhoeffer. Mentes abiertas. Psicología. recuperado de La Teoría de la Estupidez de Bonhoeffer - Terapia Online Madrid | Mentes Abiertas Psicología 

Cipolla, Carlo M. (s.f.). Las leyes Fundamentales de la Estupidez Humana. [Archivo PDF]. Recuperado el 3 de Diciembre de 2025,  de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4934893.pdf 

Fernández Vicente, Antonio. (31 de Julio de 2020). Es peor que la maldad. qué es la estupidez y dónde podemos encontrar un remedio para ella. The conversation BBC News Mundo. Consultado el 03 de Diciembre de 2025 en "Es peor que la maldad": qué es la estupidez y dónde podemos encontrar un remedio para ella - BBC News Mundo 

Real Academia Española. (s.f.). Estupidez. En Diccionario de la Lengua Española. Recuperado el 2 de Diciembre de 2025, de  https://dle.rae.es/estupidez 

S.N. (03 de Octubre de 202). La teoría de la estupidez | por Dietrich Bonhoeffer. Bloghemia. Consultado el 03 deDiciembre de 2025 de La teoría de la estupidez | por Dietrich Bonhoeffer | Bloghemia  

lunes, 10 de noviembre de 2025

LA SEGUNDA MOCHILA

esta publicación la leí en el muro de la una apreciada amiga y maestra; la conservo aquí con algunas adecuaciones al estilo. 

LA SEGUNDA MOCHILA

Cuando un niño [y un adolescente también] va a la escuela lleva siempre dos mochilas: la primera es visible; llena de libros, cuadernos, lápices y su lonchera.

    Pero la segunda es la que casi nadie ve. Ahí van sus emociones: las alegrías, los miedos, las inseguridades o los pequeños triunfos del día anterior.
    En esa mochila invisible hay una sonrisa de mamá, las palabras de ánimo de papá, entonces es ligera, llena de amor, esperanza y confianza. O lleva las lágrimas de una pelea antes de salir de casa, entonces pesa mucho; va cargada de tristeza, de soledad, de la sensación de no ser escuchado, de expectativas imposibles. 

    Esa segunda mochila dice mucho más que cualquier palabra.

    Los niños [y los adolescentes... y todas las personas] hablan con sus ojos, con sus gestos, con su silencio. Solo hay que observarlos, con amor, sin prisas.

    La segunda mochila está siempre ahí. Su contenido cambia cada día con cada experiencia. Quien ama de verdad... aprende a verla.


FIN DE LA PUBLICACIÓN

Cuando uno lee esto de la mochila la reflexión ha de llevarlo necesariamente a pensar en cualquier persona; TODOS llevamos una mochila invisible:  al trabajador(a) que va a su oficina, a los maestros cuando van a su escuela, la señora que va a los mercados por su despensa... TODOS llevamos esa segunda mochila, para verla es necesaria la empatía [ser capaces de comprender y compartir los sentimientos de los demás, ver las cosas desde la perspectiva del otro...] La empatía contribuye a un mundo equitativo y pacífico, es necesaria para expresar la compasión. Y si a la empatía le agregamos el amor entonces la segunda mochila será ligera. 





martes, 21 de octubre de 2025

LO MAS CARO DE LA VEJEZ

 

Lo más caro de la vejez no son los medicamentos que llenan la mesita de noche, no es la operación de rodilla o de los ojos. Lo más caro es el silencio; ese silencio que pesa en el alma cuando los hijos no llaman, no escriben, no visitan; cuando en la casa - que un día estuvo llena de risas - ahora vacía, solo se escucha el silencio.

Ese vacío no se llena con dinero, no se cura con pastillas; lo aligera un poco la silente presencia de un gato que acompaña en la larga espera de la visita que nunca llega. Esa soledad es un dolor que solo se ve en los ojos, que consume por dentro, que precede a la tristeza de saber que los desvelos, el trabajo, los cuidados y todo lo que por y para ellos se hizo, hoy no merece un "¿cómo estás?", ni un "te extraño".

Es menester morir para que aparezcan todos; con flores, discursos de amor y lágrimas mezcladas con sollozos. Aunque ya es tarde, porque el amor que no se da a tiempo, no sirve; el tiempo -una vez pasado- es irrecuperable. 

La ausencia se paga caro.


He de agregar - sin embargo- que la idea tan sombría/pesimista de la vejez solitaria se corresponde con la de los padres que piensan, actúan y se dedican por completo a los hijos olvidándose de sí mismos; verdad es que no hay sustituto para el amor filial como es también verdad que el amor de los hijos hacia los padres debe nacer de la buena crianza; que los padres amen a los hijos no necesariamente implica la reciprocidad. No basta con que Dios quiera que los hijos amen, respeten y obedezcan a sus padres, para que los hijos amen a los padres es necesario que los padres fomenten un ambiente amor, respeto y comunicación.  
    Criar/educar a los hijos debe tener como fin el que se conviertan en adultos independientes, autónomos, responsables, felices y capaces de vivir y contribuir positivamente en la sociedad, esa crianza ha de incluir la práctica de valores [respeto, responsabilidad, protección y cuidado de la familia], Es predecible, entonces, que en la medida que se alcance el fin deseado,  los padres puedan esperar el tener un poco de atención durante su vejez.

Una segunda  antítesis es la consideración de que los hijos han de formar sus propias familias; ya sabemos lo demandantes que son los hijos desde el embarazo hasta su independencia económica y/o su inserción en la vida laboral una vez que han alcanzado la mayoría de edad o han terminado su formación profesional universitaria; también es conocida la exigencia de los empleos [a menos que nuestros hijos "trabajen" en un organismo gubernamental] que generalmente fijan metas cada vez más altas para los trabajadores; de modo que esperar que separen tiempo para dedicarlos a los padres es algo realmente complicado; podemos comprender todos esos afanes pero seguimos deseando al menos una llamada breve, una visita "de doctor", tal vez un mensajito que mantenga viva nuestra esperanza de que algún d.ía vendrán a compartir la mesa con nosotros.

Para una vejez plena, es importante involucrarnos en actividades que combinen el cuidado físico y mental; caminatas, yoga, juegos o reuniones que nos mantengan socialmente activos y practicar pasatiempos creativos también son fundamentales para el bienestar.  

    Jodorowsky - el cineasta- afirma que conforme envejecemos, necesitamos aprender a caminar con más calma, a despedirnos de quienes fuimos y a recibir - con valentía - a quien estamos convirtiéndonos. Contar años es un acto de coraje, es mirarnos en el espejo y reconocer -con dignidad - el nuevo rostro que el tiempo nos ha dado, es honrar el cuerpo que ha sido nuestro refugio y liberar los miedos, las culpas y los pesos que ya no sirven. 


    Envejecer es un acto silencioso: el de estar en paz con nuestra propia compañia, dejar ir lo que ya cumplió su función y reconocer el valor de lo que aún permanece a nuestro lado. Es entender que la vida se transforma y que perder  también es parte del camino.

FIN DE LA PUBLICACIÓN 




domingo, 19 de octubre de 2025

LOS HIJOS

 LOS HIJOS

Empecemos con el genial Cervantes en el Quijote

Respondió don Quijote: -Los hijos, señor, son pedazos de las entrañas de sus padres, y , así, se han de querer, o buenos o malos que sean, como se quieren las almas que nos dan vida. A los padres toca el encaminarlos desde pequeños por los pasos de la virtud, de la buena crianza y de las buenas y cristianas costumbres, para que cuando grandes sean báculo de la vejez de sus padres y gloria de su posteridad. 


EL ABRAZO DE UN HIJO

10 de septiembre de 2025

Hay abrazos que curan más que cualquier medicina, y uno de ellos es el abraZo de un hijo. No importa la edad que tenga, ni si sus braZos son pequeños y débiles o ya son fuertes, ese gesto tiene el poder de renovar la vida al espíritu cansado.

     Cuando un hijo abraZa no lo hace solo con el cuerpo, lo hace también con gratitud y amor y forja un lazo casi imposible de romper. Ese abraZo susurra - sin palabras - "aquí estoy", "te necesito", "te amo".

     Y en esos instantes, el mundo parece detenerse, los problemas se hacen pequeños, las cargas se aligeran y el alma encuentra descanso. 


 El abraZo de un hijo es testimonio vivo del amor de Dios.


UN HIJO NO ES SIMPLEMENTE UN RECUERDO

18 de Agosto de 2025

Un hijo que ha trascendido no es simplemente un recuerdo, aunque se haya ido, un hijo es un amor vivo.

     Un hijo nunca es pasado, no es el ayer, siempre es presente; es el futuro en el que volveremos a encontrarle pues vive intacto en nuestro corazón.

     Un hijo no se olvida... no muere... permanece en nuestra eternidad... su amor y su recuerdo están tatuados en lo más profundo de nuestro corazón.

Cada hijo es un espejo, refleja no solo el amor recibido sino también nuestras ausencias.
     Refleja nuestras palabras, nuestros anhelos de abraZar, de crecer, de vivir.
     Ver a nuestros hijos es ver lo que somos y lo que aún podemos sanar; en ese espejo podemos encontrar una manera nueva de amar. 

FIN DE LA PUBLICACIÓN 

  



viernes, 5 de septiembre de 2025

TRAICION

 TRAICIÓN

El texto inicial lo encontré en facebook y me agradó, luego decidií que valía la pena complementarlo así que le agregué algunas ideas que -según mi entender- valen el rato de búsqueda y de lectura. 

En la tragedia de la traición, Fiodor Dostoievsky se interroga con crudeza: ¿Cómo pudiste soportar la idea de que les habías hecho un doloroso agujero en el pecho a alguien que lo llevaría toda su vida, y seguir así... sin importarte nada?

León Tolstói responde con una imagen cargada de melancolía: <<Señor, quienes le traicionan es como si le cortaran los brazos. Ustd puede perdonarlos... pero no puede abrazarlos>>.

El poeta de la palabra, Gibran Khalil Gibran, interviene con un consejo afilado: "No exageres el amor, ni el cuidado, ni el anhelo. Detrás de cada exageración... hay una bofetada de decepción"


El padrino de la inspiración, Khaled Tawfig, aporta una imagen que cala hondo en la psicología del miedo: <Como un niño que corre hacia su madre para abrazarla... y recibe una bofetada para que deje de llorar. ¡Qué decepción!>

Y Dostoievsky, con un suspiro final, cierra la conversación: Lamentablemente, señores, me robaron casi todo. Y luego, yo mismo les  entregué el resto por mi propia voluntad.



De acuerdo con el diccionario de la RAE, la traición es una falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener. Y es también un delito cometido por civil o militar que atenta contra la seguridad de la patria. 

Según los psicólogos la traición [o deslealtad] produce desajustes emocionales que generalmente se asocian con pérdidas. 

Maquiavelo decía que la traición es el único acto de los hombres que no se justifica, y sin embargo, la traición ha estado presente desde el principio de los tiempos en los que Adán y Eva traicionaron la confianza de su creador, Judas traicionó a Jesíus por 30 monedas, y un largo etcétera hasta el día de hoy. 

Ahora bien, hay diversos tipos de traición, las más comunes se asocian a la infidelidad amorosa, a la destrucción del vínculo afectivo entre amigos, familias y negocios, a las deslealtades en política, en la religión y en el ámbito de la delincuencia.

Las reacciones ante la traición son diversas, pues dependen de la profundidad de la relación afectiva entre los involucrados y/o de la personalidad del traicionado; las emociones -todas negativas- asociadas a la deslealtad incluyen la sensación de fraude [sentirte defraudado], tristeza, ira, deseo de venganza, deseo de lograr justicia por cualquier medio, depresión/angustia, rencor, resentimiento. 

Superar la traición es lento y complicado, las emociones [reacciones psicofisiológicas naturales ante estímulos internos o externos, que involucran cambios corporales, pensamientos y comportamientos, y que tienen funciones adaptativas y sociales] deben "reprogramarse" hacia lo positivo, por ello se sugiere: 
- Olvidar la venganza que solo agrega malestar a la vida.
- Concentrarse en sí mismo para recuperar el bienestar.
- Aprender del hecho.

La traición duele, defrauda, molesta, y -aunque siempre tiene consecuencias emocionales y psicológicas- es importante ser prudente, pero mucho más importante es trabajar para controlar las emociones.


 FIN 

domingo, 27 de julio de 2025

EN AMOROSA MEMORIA DE LA NENA, fiel compañera de mi madre

Nena

No, no fue una mascota más en la familia; primero fue la consentida de mi hermano mayor, él amaba a los animales y los animales lo amaban a él; cuando terminó el ciclo de mi hermano entonces la nena vino a vivir con mamá y papá; más con mamá que la adoptó con el mismo amor que una madre tiene para sus hijos, porque la nena fue el vinculo entre ella y su hijo.

Junto con chiquito – el fiel compañero de mi padre – fue mimada; su menú se cocinaba aparte, su cama junto a la de mi madre, su compañera en los ratos de novelas y televisión, su confidente en sus ratos de descanso; mamá le hablaba con cariño…


 Ya disminuida en sus habilidades y sus facultades, la nena apenas si escuchaba y casi no veía; memorizó lugares y olores, iba y venía por la casa y los patios con donaire y ladraba a los perros que pasaban por la calle como afirmando su lugar y defendiendo su espacio.

Esa madrugada, la del cumpleaños 87 de mamá, la madrugada en que no volvió, mi madre le abrió la puerta para que saliera al baño y sí, salió, pero ya nunca más regresó; la búsqueda fue inútil: se revisaron los patios, debajo de las camas, en las habitaciones, en las calles, casas vecinas… no hubo lugar en donde pudiera haberse caído o escondido o atorado que no se haya revisado; las riberas del río y del canal (aunque a 100 mts de distancia) también fueron revisados, preguntaron a los vecinos, le llamaron a voces… todo inútil, la nena no volvió; se fue y no sabemos a dónde, queremos pensar que ha ido a donde su humano papá la esperaba desde hacía años.

 Y nosotros estamos tristes, tristes por la nena y tristes por mamá; es como un dolor callado que ella se niega a expresar, aunque a veces llora quedito cuando piensa que nadie la escucha.

 La nena fue amada, amada desde su nacimiento y hasta su desaparición, verdad es lo que dicen, que en ellos – en los animalitos – encontramos la forma más pura del amor, y fuimos afortunados de recibir el de ella.


Hasta siempre, nena linda. 

sábado, 5 de abril de 2025

GUARDA SILENCIO

El texto lo encontré entre las publicaciones de la Mtra. Juana Cepeda Alcocer, sin título ni autor. Agregué la ilustración y el párrafo final. 



Guarda silencio cuando no tengas nada agradable que decir.

Guarda silencio cuando la ira se adueñe de ti, evita clavar puñaladas que no se borran con nada. 

Guarda silencio cuando alguna situación no sea de tu incumbencia, no te desgastes por cualquier persona, no todo mundo merece tu energía, tu fuerza.

Guarda silencio cuando alguien no sea de tu agrado y pon distancia de por medio, será más sano.

Guarda silencio; no dañes, no hieras, no ofendas, no discutas. defiende tu paz a tu manera, sin gritos ni sombrerazos; alejate por un momento y reresa cuando la tempestada haya terminado.  

El mundo ya tiene demasiada ira, para que inyectarle más. 

Guarda silencio. 

El silencio es un poder secreto que nos centra, nos sana, nos enseña. es un espacio para reparar las fuerzas. Es fuente de sabiduría y de belleza; es el estado ideal para la conexión con lo divino. 


El silencio:

Aporta paz, tranquilidad, calma.
Facilita y estimula la atención, la concentración, el pensamiento, la escucha.
Nos ayuda a desconectarnos del ruido que nos envuelve y que a veces nos manipula.
Nos ayuda a conectar con nuestro mundo interior, disminuye el estrés y la ansiedad.