miércoles, 3 de diciembre de 2025

LA ESTUPIDEZ. Un par de datos.

La publicación nace de otra que accidentalmente leí y me atrapó; trataré de enriquecerla con datos de otras fuentes y tener una idea más amplia de esta ¿cualidad, característica, virtud, vicio? o lo que sea...

He aquí la publicación que despertó mi curiosidad:  los hipervinculos son mi aportación. 
<<Bonhoeffer observó que los dictadores no usan la violencia como herramienta principal, sino la creación masiva de estupidez social: 

  • Consignas vacías. 
  • Propaganda emocional.
  • Enemigos imaginarios.
  • Idolatría al lider.
  • Simplificación de la realidad.
  • Persecución del pensamiento independiente.
Un pueblo así es fácil de manipular y muy díficil de liberar.

Un resumen de la Teoría de la estupidez de Bonhoeffer, copiado del perfil de Yorlandis Calderón.

Dietrich Bonhoeffer, encarcelado y asesinado por oponerse al nazismo, dejó uno de los análisis más brutales sobre la condición humana. La claridad de la explicación de la manipulación, la propaganda y el control ideológico de entonces la hace tan actual como si hubiese sido escrita para nuestros días. 

    La estupidez - afirma Bonhoeffer - es más peligrosa que la maldad.

El mal se reconoce, la estupidez, no.
    El estúpido actúa sin malicia, pero aún así, produce más daño que el malvado. ¿Por qué? Porque no piensa, no reflexiona, no analiza, y, sobre todo, no reconoce su estupidez. 

El estúpido no puede ser convencido con argumentos.
    Esta es la parte más inquietante: no sirve la lógica, no sirven los datos, no sirve la experiencia, no sirve la evidencia. Para Bonhoeffer, la estupidez no es un problema intelectual, sino moral. es una renuncia voluntaria a pensar. Los estúpidos no "carecen" de información, la rechazan. Por eso, discutir con ellos es inútil.

La estupidez no es natural, se produce socialmente.
    Según Bonhoeffer, la estupidez no surge sola, se fabrica: en la masa, en los grupos fanatizados, en los sistemas totalitarios, en sociedades donde la gente delega su pensamiento, en ambientes donde se premia obedecer y no cuestionar.
    La estupidez - decía Bonhoeffer - es el precio de renunciar a la libertad interior. Cuanto más sometida está una población, más aumenta la estupidez colectiva.

El estúpido es peligroso porque se cree bueno.
    El malvado sabe que hace daño. El estúpido cree que hace lo correcto; defiende lo que lo oprime, justifica lo injustificable, repite propaganda sin procesarla, ataca a quien lo quiere ayudar, aplaude al que lo hunde, rechaza al que lo libera. 
    Bonhoeffer lo resume así: Contra el mal puede protestarse, contra la estupidez, es inútil.

La estupidez es arma del totalitarismo.
    Los regímenes totalitarios/autoritarios no necesitan masas inteligentes. Necesitan masas obedientes.
    Bonhoeffer observó que los dictadores no usan la violencia como herramienta principal, sino la creación masiva de estupidez social: consignas vacías, propaganda emocional, enemigos imaginarios, idolatría al líder, simplificación de la realidad, persecución del pensamiento independiente.
    Un pueblo así es fácil de manipular y muy díficil de liberar.

La única cura es la liberación, no la discusión. 
    Para Bonhoeffer, el estúpido no cambia debatiendo. Cambia cuando recupera su dignidad y libertad interior, cuando deja de tener miedo, cuando deja de adorar el poder, cuando recupera la capacidad de pensar, cuando deja de seguir a la masa, cuando puede asumir responsabilidad moral. 
    La estupidez colectiva solo se vence con valentía individual.

La advertencia de Bonhoeffer vive en sociedades - actuales - en donde la propaganda sustituye al pensamiento, donde las masas repiten sin entender, donde los líderes se alimentan de seguidores incapaces de cuestionar, donde la mentira se vuelve verdad cuando la repite un estúpido convencido.
    En estos tiempos de manipulación, censura, propaganda, polarización y control ideológico; su afirmación de que el estúpido es más peligroso que el malvado son una advertencia profética>>

fin de la publicación inicial. 

Abordaré ahora a Cipolla y sus leyes sobre la estupidez para luego regresar a las ideas del Bonhoeffer.

LEYES FUNDAMENTALES DE LA ESTUPIDEZ HUMANA


De acuerdo con Cipolla, la estupidez humana es una fuerza muy poderosa que impide el crecimiento del bienestar y la felicidad humanas; sus leyes son un esfuerzo constructivo por investigarla,  conocerla y neutralizarla.

Primera Ley.
Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo.
    El número de estúpidos es siempre una estimación pues día tras día vemos cómo entorpecen y obstaculizan nuestra actividad individuos obstinadamente estúpidos, que aparecen de improviso e inesperadamente en los lugares y en los momentos menos oportunos.

Segunda Ley.
La probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona.
    Cipolla afirma que los hombres no son iguales, algunos son estúpidos y otros no lo son; y que esa diferencia no la determinan fuerzas ni factores culturales sino los manejos biogenéticos de la naturaleza. Uno es estúpido del mismo modo que otro tiene el cabello rubio, uno pertenece al grupo de los estúpidos como otro pertenece a un grupo sanguíneo. En definitiva, uno nace estúpido por designio inescrutable de la Divina Providencia. La estupidez es una prerrogativa indiscriminada de todos y de cualquier grupo humano.
    La segunda ley no admite excepciones, los individuos estúpidos son proporcionalmente tan numerosos entre los hombres como entre las mujeres.

Tercera Ley.
Una persona estúpida es una persona que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio.
    Aunque no lo enuncia explícitamente, esta ley presupone que todos los seres humanos están incluídos en una de esta cuatro categorías: Incautos, inteligentes, malvados y estúpidos.
    A manera de reflexión, Cipolla dice que nuestra vida está salpicada de ocasiones en que sufrimos pérdidas de dinero, tiempo, energía, apetito, tranquilidad y buen humor por culpa de dudosas acciones de alguna absurda criatura a la que, en los  momentos más impensables e inconvenientes, se le ocurre causarnos daños, frustraciones y dificultades, sin que ella vaya a ganar absolutamente nada con sus acciones. Nadie sabe, entiende o puede explicar por qué esa absurda criatura hace lo que hace. En realidad, no existe explicación - o mejor dicho - solo hay una explicación: la persona en cuestión es estúpida.

Cuarta Ley.
Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.

Quinta Ley. 
La quinta ley es la más conocida, y su corolario se cita con mucha frecuencia, esta ley, afirma que: 
La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe.
El corolario dice así:
El estúpido es más peligroso que el malvado.
    Las personas estúpidas ocasionan pérdidas a otras personas sin obtener beneficio para ellas mismas. Por consiguiente, la sociedad entera se empobrece.

ESTUPIDEZ Y PODER.

Como ocurre con todas las criaturas humanas, también los estúpidos influyen sobre otras personas con intensidad muy diferente. Algunos estúpidos causan normalmente solo perjuicios limitados, pero hay otros que llegan a ocasionar daños terribles (...) a comunidades o sociedades enteras. La capacidad de hacer daño que tiene una persona estúpida depende de dos factores: El factor genético y la posición de poder o de autoridad que ocupa en la sociedad. Entre los burocrátas, generales, políticos y jefes de Estado se encuentran el más exquisito porcentaje de individuos fundamentalmente estúpidos, cuya capacidad de hacer daño al prójimo ha sido (o es) peligrosamente potenciada por la posición de poder que han ocupado (u ocupan). ¡Ah! y no nos olvidemos de los prelados.

EL PODER DE LA ESTUPIDEZ.

El poder político, económico o burocrático aumenta el potencial nocivo de una persona estúpida. Pero nos queda aún por explicar y entender qué es lo que vuelve peligrosa a una persona estúpida; en otras palabras, en que consiste el poder de la estupidez.
    A las personas razonables les resulta díficil imaginar y entender un comportamiento estúpido. Una persona inteligente puede entender la lógica de un malvado. Las acciones de un malvado siguen un modelo de racionalidad: racionalidad perversa, si se quiere, pero al fin al cabo racionalidad. El malvado quiere añadir un 'más' a su cuenta. Puesto que no es suficientemente inteligente como para imaginar métodos con que obtener un 'más' para sí, procurando también al mismo tiempo una 'mas' para los demás, deberá obtener su 'más' causando un 'menos' a su prójimo. Desde luego, esto no es justo, pero es racional, y si uno es racional puede preverlo. En definitiva, se pueden prever las acciones de un malvado, sus sucias maniobras y sus deplorables aspiraciones, y muchas veces se pueden preparar las oportunas defensas.
    Con una persona estúpida esto es imposible. Una criatura estúpida os perseguirá sin razón, sin un plan preciso, en los lugares y momentos más improbables y más impensables. No existe modo alguno racional de prever si, cuándo, cómo y por qué, una criatura estúpida llevará a cabo su ataque. Frente a un individuo estúpido, uno está completamente desarmado.
    Hay que tener en cuenta también otra circunstancia. La persona inteligente sabe que es inteligente. El malvado es consciente de que es un malvado. El incauto está penosamente imbuído del sentido de su propia candidez. Al contrario de todos esos personajes, el estúpido no sabe que estúpido. Esto contribuye poderosamente a dar fuerza, incidencia y eficacia a su acción devastadora. El estúpido no es consciente de su estupidez. Con la sonrisa en los labios, como si hiciese la cosa más natural del mundo, el estúpido aparecerá de improviso para echar a perder tus planes, destruir tu paz, complicarte la vida y el trabajo, hacerte perder dinero, tiempo, buen humor, apetito, productividad, y todo sin malicia, sin remordimientos y sin razón. Estúpidamente.    

Regresemos ahora a Bonhoeffer, el artículo siguiente es textual de bloghemia.

La teoría de la estupidez | por Dietrich Bonhoeffer


Texto del teólogo y disidente antinazi luterano alemán, Dietrich Bonhoeffer. Publicado en 'Después de diez años' en Letters and Pepars from Prison (vol. 8) Minneapolis MN: Fortress Press 2010.

Por: Dietrich Bonhoeffer

'La estupidez es un enemigo más peligroso del bien que la malicia. Uno puede protestar contra el mal; puede ser expuesto y, si es necesario, impedido por el uso de la fuerza. El mal siempre lleva dentro de sí el germen de su propia subversión en el sentido de que deja en los seres humanos al menos una sensación de malestar. Contra la estupidez estamos indefensos. Ni las protestas ni el uso de la fuerza logran nada aquí; las razones caen en oídos sordos, simplemente no es necesario creer en los hechos que contradicen el prejuicio de uno - en esos momentos la persona estúpid incluso se vuelve crítica - y cuando los hechos son irrefutables simplemente se los deja de lado como si fueran intrascendentes, como incidentales. En todo esto, la persona estúpida, en contraste con la maliciosa, está completamente satisfecha de sí misma y, all irritarse fácilmente, se vuelve peligrosa al lanzarse al ataque. Por esta razón, se requiere mayor cautela que con uno malicioso. Nunca más intentaremos persuadir al estúpido con razones, porque es un sinsentido y peligroso.
    Si queremos saber como sacar lo mejor de la estupidez, debemos tratar de comprender su naturaleza. esto es cierto, que en esencia no es un defecto intelectual sino humano. Hay seres humanos que son de un intelecto notablemente ágil pero estúpidos, y otros que son intelectualmente bastante torpes pero todo menos estúpidos. Esto lo descubrimos para nuestra sorpresa en situaciones particulares. La impresión que se tiene no es tanto de que la estupidez sea un defecto congénito, sino de que, en determinadas circunstancias, las personas se vuelven estúpidas o permiten que esto suceda. Observamos además que las personas que se han aislado de los demás o que viven en soledad manifiestan este defecto con menos frecuencia que los individuos o grupos de personas inclinadas o condenadas a la sociabilidad. Y así parecería que la estupidez es quizá menos un problema psicológico que sociológico. Es una forma particular del impacto de las circunstancias históricas sobre los seres humanos, un concomitante psicológico de ciertas condiciones externas. Si se observa más de cerca, se hace evidente que cada fuerte ascenso dl poder en la esfera pública, ya sea de cáracter político o religioso, infecta de estupidez a gran parte de la humanidad. Incluso parecería que es virtualmente una ley sociológica-psicológica. El poder de uno necesita la estupidez del otro. El proceso en juego aquí no es que las capacidades humanas particulares, por ejemplo, el intelecto, de repente se atrofien o fallen. En cambio, parece que bajo el impacto abrumador del poder en ascenso, los humanos se ven privados de su independencia interna, y, más o menos conscientemente, renunciar a establecer una posición autónoma frente a las circunstancias emergentes. El hecho de que el estúpido sea a menudo testarudo no debe cegarnos ante el hecho de que no es independiente. Al conversar con él, uno siente virtualmente que no está tratando en absoluto con una persona, sino con esloganes, consignas y cosas por el estilo que se han apoderado de él. está bajo un hechizo, cegado, maltratado y abusado en su propio ser. Habiéndose convertido así en una herramienta sin sentido, la persona estúpida también será capaz de cualquier mal y al mismo tiempo incapaz de ver que es el mal. Aquí es donde acecha el peligro del mal uso diabólico, pues es este el que puede destruir de una vez por todas a los seres humanos. 
    Sin embargo, en este mismo punto se vuelve bastante claro que solo una acto de liberación, no de instrucción, puede vencer la estupidez. Aquí debemos aceptar el hecho de que, en la mayoría de los casos, una liberación interna genuina se vuelve posible solo cuando la ha precedido una liberación externa. Hasta entonces debemos abandonar tod intento de convencer al estúpido. Este estado de cosas esplica por qué en tales circunstancias nuestros intentos de saber qué piensa realmente 'la gente' son en vano y por qué, en estas circunstancias, esta pregunta es tan irrelevante para la persona que está pensando y actuando responsablemente. La palabra de la Biblia de que el temor de Dios es el principio de la sabiduría declara que la liberación interior del ser humano para vivir la vida responsable ante Dios es el único camino genuino para vencer la estupidez.
    Pero estos pensamientos sobre la estupidez también ofrecen consuelo en que nos prohiben  rotundamente considerar a la mayoría de las personas como estúpidas en todas las circunstancias. Realmente dependerá de si los que están en el poder esperan más de la estupidez de la gente que de su independencia interior y sabiduría." 

Aunque fue escrita hace más de 50 años, la teoría de Bonhoeffer sobre la estupidez es actualmente relevante en nuestras sociedades donde la desinformación [paradójicamente por sobreabundancia de información, noticias falsas, rumores y la manipulación de lo que se informa] y la polarización son problemas crecientes. Sus implicaciones para la comprensión de los comportamientos humanos en contextos sociopoliticos incluyen - según Calvo -  
  • Importancia de la educación crítica: fomentar el pensamiento crítico y la autonomía intelectual es esencial para contrarrestar la estupidez. La educación debe enfocarse en enseñar a las personas a cuestionar y reflexionar criticamente sobre la información y las creencias.
  • Riesgos de las estructuras autoritarias: Las sociedades deben estar alertas a los peligros de las estructuras autoritarias que promueven la obediencia ciega y la conformidad. La democracia y la libertad de expresión son cruciales para combatir la estupidez.
  • Vigilancia del poder: La teoría de Bonhoeffer subraya la necesidad de una vigilancia constante del poder y la autoridad para prevenir la propagación de la estupidez. La ciudadanía debe ser activa y comprometida en cuestionar y responsabilizar a sus líderes. 

Abunda un poco sobre la estupidez  el artículo lo publicó  Fernández en BBC News Mundo.

Digámoslo así: todos cometemos estupideces. Todos somos estúpidos en una grado mayor o menor. Una vida son tonterías sería demasiado aburrida, al fin y al cabo. Quizás, discurrir sobre la estupidez sea también una soberana necedad. 

Si la humanidad se halla en un estado deplorable, repleto de penurias, miseria y desdichas es por causa de la estupidez generalizada, que conspira contra el bienestar y la felicidad.  
En 1868, Johann Erdmann la definió como una estrechez de miras. De ahí la palabra mentecato, privado de mente. Estúpido es el que solo tiene en cuenta un punto de vista: el suyo. Cuanto más se multipliquen los puntos de vista, menor será la estupidez y mayor la inteligencia. 
    Es por ello que los griegos inventaron la palabra idiota: el que considera todo desde su óptica personal. Juzga cualquier cosa como si su minúscula visión del mundo fuera universal, la única defendible, válida e indiscutible.

Estoy cierto de que hay mucho más escrito sobre la estupidez, aquí solo pretendí motivar su interés por la lectura e incentivar su espíritu de investigador. 

FIN DE LA PUBLICACIÓN. 


FUENTES DE INFORMACIÓN.
Calvo, Ignacio. (14 de Septiembre de 2024). La teoría de la estupidez de Bonhoeffer. Mentes abiertas. Psicología. recuperado de La Teoría de la Estupidez de Bonhoeffer - Terapia Online Madrid | Mentes Abiertas Psicología 

Cipolla, Carlo M. (s.f.). Las leyes Fundamentales de la Estupidez Humana. [Archivo PDF]. Recuperado el 3 de Diciembre de 2025,  de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4934893.pdf 

Fernández Vicente, Antonio. (31 de Julio de 2020). Es peor que la maldad. qué es la estupidez y dónde podemos encontrar un remedio para ella. The conversation BBC News Mundo. Consultado el 03 de Diciembre de 2025 en "Es peor que la maldad": qué es la estupidez y dónde podemos encontrar un remedio para ella - BBC News Mundo 

Real Academia Española. (s.f.). Estupidez. En Diccionario de la Lengua Española. Recuperado el 2 de Diciembre de 2025, de  https://dle.rae.es/estupidez 

S.N. (03 de Octubre de 202). La teoría de la estupidez | por Dietrich Bonhoeffer. Bloghemia. Consultado el 03 deDiciembre de 2025 de La teoría de la estupidez | por Dietrich Bonhoeffer | Bloghemia