Esta composición es de Fernando Pessoa, poeta de la primera mitad del siglo XX de origen portugués, la conocí por gentileza de Juanita Cepeda; maestra de distinguida y exitosa trayectoria profesional y extraordinaria calidad humana.
Mis amigos son todos así: Mitad locura, otra mitad santidad. No los escojo por la piel sino por la pupila, que ha de tener un brillo cuestionador y una tonalidad inquietante. Escojo a mis amigos por la cara lavada y el alma expuesta. No quiero solo el hombro o el regazo, quiero también su mayor alegría. El amigo que no sabe reír conmigo, no sabe sufrir conmigo.
Mis amigos son todos así: Mitad bromas, mitad seriedad. No quiero risas previsibles ni llantos piadosos. Quiero amigos serios de esos que hacen de la realidad su fuente de aprendizaje, pero que luchan para que la fantasía no desaparezca.
No quiero amigos adultos ni comunes. Los quiero mitad infancia y mitad vejez. Niños para que no se olviden del valor del viento en el rostro, y ancianos para que nunca tengan prisa.
Tengo amigos para saber mejor quien soy yo, pues viéndolos locos, bromistas y serios, niños y ancianos nunca me olvidaré de que la normalidad es una ilusión imbécil estéril.
Fernando Pessoa.
Nuestro mutuo amigo, Martín A Vazquez. lo complementa muy acertadamente con la siguiente frase:
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Los clavos y los amigos.
Gracias amigo.
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