Esta publicación es una adaptación de otra que encontré en la web, sin autor ni firma ni título, conservo la esperanza de que algún día nuestros amados Meri y Karin la lean y comprendan que nuestro amor de padres es sin condición ni límite. 

SEGUIREMOS SIENDO PAPÁ y MAMÁ

Cuando ya no escuchen ni les importe lo que digamos, seguiremos siendo papá y mamá.
Cuando piensen que exageramos, seguimos siendo papá y mamá.


Cuando responden, cuando se quejan y discuten; seguimos siendo papá y mamá
Cuando se imaginan que de la vida saben más que nosotros, seguimos siendo papá y mamá.
Y cuando se marchan y se llevan consigo un cacho enorme de nuestro corazón, seguimos siendo papá y mamá.

Y los seguimos amando tanto como cuando niños los tuvimos en brazos, pues seguimos siendo papá y mamá.
Y oramos por ustedes y tratamos de que sus alas sean fuertes para volar a donde su anhelo los lleve.
Y desearemos siempre lo mejor para ustedes, porque seguimos siendo papá y mamá.

Siempre tendremos espacio para ustedes y los brazos abiertos para daros bienvenidas.
Y los amaremos hasta nuestro último aliento y agradecemos a Dios cada día por el privilegio y la alegría de ser papá y mamá.

Los amamos, sin condición, ni límite, ni medida... porque somos papá y mamá. 

Algún día, cuando sean lo suficientemente grandes o cuando la vida les conceda ser padres, entenderán que el amor de padres es suficiente 

Para preguntar a donde van, con quién y a que hora regresan a casa.
Para insistir en que ahorren para comprar lo que tanto les gusta, aunque nosotros, los padres, pudimos haberselos comprado.

Para callar y permitirles descubrir que su "nuevo y mejor amigo" no es lo que les conviene.
Para fastidiarlos en que arreglaran su cuarto, algo que mamá o yo habríamos hecho en un momento.
Para dejarlos ver nuestra ira, nuestras lágrimas y nuestras penas reconociendo que no somos perfectos:
Para dejar que asumieran paulatinamente las consecuencias de sus acciones.

Para deciros que NO sabiendo que por esa negativa nos odiarían... esa fue la batalla mas dificil.

Los amamos lo suficiente como para que algún día - cuando la vida les conceda ser padres y puedan comprender la lógica que nos motiva... ustedes puedan decir a nuestros nietos:

Los amamos lo suficiente.