DE LA VIDA Y DE LA MUERTE

Esta es una colección de textos breves que aparecen en las redes sociales, algunos de ellos no tienen título, otros carecen de autor; bajo esta consideración sean los créditos para quienes así corresponda. 

Este es un texto de Kovaldof, así, sin título. 

Morir bien es morir a tiempo. No hay peor infierno que el de asistir a las exequias del propio deseo. Al funeral de nuestras pasiones. No hay castigo mayor que el de verse integrando su cortejo fúnebre. La muerte no es, por eso y para mi, lo que sigue a la vida sino lo que a diario nos acecha, lo que nos esteriliza, lo que encallece la piel, la ausencia de propósito, la apatía, el desapego a los seres cuyo trato nos constituye en personas.

La muerte es vida seca, marchita; esa es la muerte que mata y no la que viene después. Por eso, imploremos que la muerte nos sorprenda sedientos todavía, ejerciendo la alegría de crear, que nos apague cuando aún estamos encendidos. 

Todo va a salir bien

Si algo nos está enseñando la vida es que no hay que hacer demasiados planes; que todo puede cambiar en tan solo un momento, que hay que aprovechar cada oportunidad, que hay que saborear cada segundo, cada instante.

    Si algo nos está intentando decir la vida es que vamos a vivir solo una vez, que esto dura un ratito, que somos frágiles y que si hoy estamos vivos mañana puede que no. 

    Si algo nos está recordando la vida es que no hay que esperar a que llegue otro día ni otro instante, ni otra ocasión, y que hay que lanzarse sin miedo a vivir cada momento.

..................................................... Firmado por Fernando García.

Sin pedir permiso   Un día la muerte aparece sin pedir permiso y te invita a acompañarla en su camino, sin estar preparado, sin tenerlo decidido, sin haberte despedido.   Un día la muerte llega sin avisarte, para recordarte que esto de vivir dura un rato, que todos nos iremos, que aquí no se queda nadie.   Un día la muerte llega de repente y apaga todas las luces para decirte que no habrá más amaneceres, ni más miradas, ni más abrazos, ni más películas, ni más canciones.   Pero algunas veces la dama de negro viene solo de visita, para escucharte; y entonces le cuentas que tienes pendientes muchos besos, algún perdón y algún te quiero;    y a veces la muerte te mira, te suelta y sigue su camino; te deja sentado, con dos cicatrices y con la sensación de que ya nunca volverás a ser el mismo.

Without asking for permission  One day death appears without asking permission and invites you to go with her on her way, without being ready, without having decided, without having said good bye.  One day death comes without notifying you, to remind you that this living thing lasts a while, that we will all leave, and that nobody stays here forever. One day death suddenly comes and turns off all the lights to tell you that there will be no more sunrises, no more looks, no more hugs, no more movies, and no more songs.  But sometimes the lady in black comes just to visit, to listen to you; and then you tell him that you have many kisses pending, some forgiveness and some I love you;  and sometimes death looks at you, lets you go and continues on its way; he leaves you sitting, with two scars and with the feeling that you will never be the same again.

La Vida es Hermosa

Quien es feliz... vive y deja vivir.

    Hay demasiada gente ocupada en las vidas ajenas: que si vienes, que si vas, que hacia donde y con quién vas.

    Hay demasiada gente intentado borrarte la sonrisa, metiendo dedos en las llagas, queriendo lastimar; demasiada gente con máscaras cuando no es carnaval.

    Hay demasiada gente envidiosa, que no desea lo que tú tienes sino que desea que no lo tengas más; su alegría es que pierdas lo que has alcanzado.

    Hay demasiada gente entorpeciendo los caminos ajenos.

Y están los otros... Los que son luz 

    Los que no tienen tiempo de voltear a los costados porque tienen su mirada hacia adelante .

    Los que emplean el tiempo en vivir, los que creen que la vida es muy corta como para meterse donde no los llaman.

    Los que valoran la libertad [la propia y la ajena] y la respetan; los que son bálsamo cuando estas herido, los que inventan historias solo para que sonrías; los que son felices cuando tú eres feliz.

    Los que van por la vida de frente y sin excusas, que se muestran tal cual son y se atreven a ser y no les importa lo que los demás opinen.

    Los que no tienen tiempo de envidiar porque son felices persiguiendo sus sueños, los que celebran los éxitos ajenos porque no tienen complejos de inferioridad; son los que aprendieron a amarse y saben cuanto valen, y nada ni nadie en el mundo les puede bajar el valor.

La diferencia entre unos y otros está en cuanto amor se tienen, porque quien se ama a sí mismo es feliz y quien es feliz... no jode. 

Las citas siguientes se refieren a la muerte, pertenecen a Séneca, en cada una de ellas aparece la página de donde se tomó en el libro Sobre la amistad, la vida y la muerte. Sabiduría estoica para el lector actual. Ed EDAF 2021. 

Sobre la muerte

Todas las cosas están sujetas a la muerte, sin distinción de edad ni de momento; todo lo que puede acontecer alguna vez, puede acontecer hoy. (...) iremos muy pronto a donde nos quejamos de que haya ido nuestro amigo y, si lo que nos dicen los sabios es cierto y existe algún lugar donde se nos recibirá, el que creemos perdido no ha hecho más que precedernos.. (60)

    Ha muerto aquel a quien amabas; busca otro a quien puedas amar, porque es mejor reemplazar a un amigo que llorarlo eternamente. (59)

    El recuerdo de los amigos que he perdido siempre me resulta agradable y dulce, porque los he tenido sabiendo bien que había de perderlos y los he perdido como si los tuviese aún. (58)

    Nos engañamos al pensar que la muerte esta lejos de nosotros. (121)

    Morirás porque vives, no porque estés enfermo. La muerte seguirá ahí cuando hayas sanado y cuando estés recuperado habrás escapado de la enfermedad pero no de la muerte. (127)

    ¿Acaso no sabías aún que estás expuesto a la muerte, al destierro y al dolor? Has nacido para ello. Pensemos que todo lo que puede ocurrir, ocurrirá. (136)

    La muerte nos reduce a la nada o nos libera. Del estado de liberados nos queda lo mejor, al ser exonerados de nuestra carga, reducidos a la nada, nada nos queda, pues se nos despoja igualmente de los bienes y de los males. (...) no caemos de repente en la muerte, sino que avanzamos hacia ella poco a poco. Morimos todos los días, porque todos los días perdemos parte de nuestra vida, que decrece incluso cuando estamos creciendo. El tiempo de la infancia desapareció, hemos pasado también el de la adolescencia y de la juventud, todo el tiempo que ha transcurrido hasta el día de ayer lo hemos perdido, y el propio día de hoy lo repartimos con la muerte, (...) no es la última hora la que hace la muerte sino la que la consume; hemos llegado en ese momento pero nos estábamos acercando desde hacía mucho. <<la muerte no viene de una vez, pero es la última muerte la que se nos lleva>>  (137-138)

   Es ridículo que busques la muerte por disgusto de la vida, cuando es la vida que has llevado la que te obliga a buscar la muerte. (...) El hombre generoso y sabio no debe huir de la vida, sino salir de ella. (138)

    Existe -como para otras cosas- una inclinación irreflexiva a morir que en ocasiones ha poseído a hombres nobles y valientes, pero también a hombres cobardes e indolentes: aquellos despreciaban la vida, y a éstos les pesaba; algunos se aburren de hacer y ver siempre las mismas cosas, y no se apodera de ellos el odio a a vida, sino el hastío de ella, (...) el día vence a la noche, y la noche al día; el verano termina en otoño y el invierno persigue a este y es detenido por la primavera. Todo pasa para volver después, no veo nada nuevo ni hago nada nuevo; (139)

Fin de la publicación