martes, 12 de septiembre de 2017

ACTITUD ANTE LOS PROBLEMAS. Texto para reflexionar.

LA VERDADERA ACTITUD ANTE LOS PROBLEMAS Y EL CAMBIO. 

Horacio Jaramillo Loya


Conviene intentar ser distinto, el no exigirles a los demás la idea absurda que nos quiten las piedras del camino. No se puede suprimir a la suegra, ni a las cuñadas, ni a la familia política; no tiene sentido ir al mar y quejarse del sol porque quema la piel y hace que el sudor se pegostee con la arena cuando se camina por la playa.

Se es joven y se es adulto, la vida no se desarrolla en todos los humanos a la misma velocidad ni al mismo paso. Cada quien ve las cosas y las situaciones como puede verlas y todo esto son piedras en el camino y problemas y más problemas. Sin embargo, para la mente abierta se convierten en oportunidades para ser mas.

En este sentido resulta más lógico y más sabio el hacerse unos zapatos gruesos de cuero resistente que quejarse con los demás para que nos alfombren los caminos del planeta.

En cuanto a buscar la solución de los problemas es indicado recordar el caso de aquella señora que, afanada en buscar una llave extraviada, pasa horas bajo un farol de luz.- Perdone señora - le preguntó un policía - la veo agachada buscando algo bajo el farol y no sé que fue lo que perdió. --Perdí la llave de mi casa-- respondió la señora. El policía gentilmente le ayudó a buscarla y después de un rato de búsqueda preguntó de nuevo: - Perdone señora; mire, ya busqué alrededor del farol y no encuentro nada. ¿Podría decirme con exactitud dónde la extravió? -- La extravié en la otra calle -- Respondió la señora con ingenuidad. Bueno, caramba. ¿Y por qué diablos no la busca allá donde la perdió? le interpeló molesto el gendarme. --Sencillamente porque allá está muy oscuro-- afirmó la señora. 

Es fuerte el mensaje de este cuento porque la verdad de muchos problemas radica en esto. Buscamos su solución donde nos gusta, donde nos complace y no sentimos ni miedo, ni necesidad de mucho esfuerzo. Por desgracia no buscamos donde perdimos la llave, no nos inclinamos al suelo justo donde tropezamos. 

Respecto del cambio, es el momento de decirlo, no hay transmutación personal si no vemos un problema. Y el problema humano esencial es el siguiente: Si no hay un cambio interior jamás se acabará la guerra, la injusticia, la mediocridad y la infelicidad; porque la humanidad no sera mejor que la fuerza de los milagros, ni de las casualidades ni mucho menos por las intervenciones de los santos, de los ángeles y de los dioses.

Este es el problema. ¿Quiero cambiar?

Fin de la publicación. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario