Mi amigo Nico
Sé que has tenido días mejores en tu vida y que hoy tu
espíritu enfrenta tribulación, sin embargo es bueno agradecer la oportunidad de
fortalecer tu amor por tu Mami.
La vida, la nuestra y la de los que amamos y la de
todos, hemos de vivirla con la certeza de que un día incierto habrá de migrar a
un plano superior...
Has dado a tu madre lo que humanamente has podido, has resarcido sus primeras carencias materiales (pues de amor siempre son abundantes), eres el hijo amoroso y paciente que la sostiene... Toca ahora ofrecer mi hombro para compartir tu pena.
Tu mami, mi querida señora Mari, como nosotros, está entre las manos del Padre; solo Él conoce donde colocar el punto final de nuestro libro
No es que no la hayas amado antes, es que el amor renueva, reanima, fortalece el espíritu, nos ayuda a enfrentar las vicisitudes de la vida, el amor es siempre nuevo y bienapreciado... Amala así, como lo has hecho, con tu vida, con tu alma... Su alma lo sentirá...
Cuando la muerte venga a romper las ligaduras como ha roto las que a ella encadenaban, cuando un día ya fijado que solo Dios conoce, vuestra alma llegue al cielo en el que ella ya disfruta, ese día la volverás a ver, transfigurada y feliz, caminando por nuevos senderos de luz y vida... Hasta entonces, toca honrar y amar su memoria
Humildemente te ruego que le hables, como le habla el Padre a su hijo amado; que derrames sobre él la gracia del Espíritu Santo para que el calor de tu amor sanador penetre en lo más íntimo de su cortazón.
Tú que conoces sus miedos y sus esperanzas, tómalo de la mano y confórtale en estos momentos de tribulación; que esta enfermedad que ha llenado de fragilidad su vida, le haga sentir tu presencia y - confiado en tu misericordia - se refugie en ti para que se cumpla en él tu voluntad.
Tú, Señor, lo puedes todo; en el nombre de tu Hijo amado, te pido humildemente que le devuelvas la salud; pero si son otros tus designios, te ruego que le concedas la gracia de sobrellevar cristianamente su enfermedad.
Lord, I don't always understand your
ways. I don't know why my friend OBED has to suffer, but I trust you. I ask
that you look with mercy and grace toward my friend. Nourish his spirit and
soul in this time of suffering and comfort him with your presence.
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